Una vida llena de gaseosa

¿Alguna vez te has preguntado qué le podría pasar a nuestro organismo si tomáramos todos los días gaseosa? Quizás lo primero que se te venga a la mente sea obesidad y diabetes, pero ¿solo es eso? 

El otro día me encontré un vídeo muy interesante sobre el tema, así que decidí explicar un poco de lo que se menciona en este y añadir ciertas cosas. Para fines del 2014, el peruano promedio consumía 100 L de gaseosa al año, lo cual son 10,000 g de azúcar o 40,833 kcal en todo ese periodo. 

Las gaseosas son sustancias ácidas que desde el ingreso a nuestro organismo traen consigo consecuencias negativas, ya que los dientes son los primeros en dañarse, el ácido de estas bebidas puede llegar a causar caries bucal y debilitarlos por completo. Además, los receptores en la lengua captan el azúcar de la bebida, enviando una señal al cerebro a su área de "recompensa", así este manda una señal que pide más azúcar. Si una persona decidiera tomar 8 vasos de gaseosa en vez de agua, a la semana tendría 5,488 kcal adicionales solo de gaseosa. Existen estudios donde se menciona que 1/5 de la subida de peso entre los años 1977 y 2007 puede deberse al elevado consumo de estas bebidas. 

Dentro de los ingredientes, podemos encontrar el jarabe de maíz, ácido fosfórico y cafeína. Estos tres son problemáticos en la salud de cualquiera. Primero, la fuente de azúcar más usada es el jarabe de maíz o corn syrup, el cual no es reconocido por nuestro sistema digestivo y por ello puede aumentar las probabilidades de padecer problemas coronarios e hígado graso. Por otro lado, las hormonas reguladoras del hambre, como la leptina e insulina, dejan de funcional parcialmente, lo cual evita que disminuyan el apetito y seguir comiendo o tomando más gaseosa. El siguiente compuesto, el ácido fosfórico, se relaciona con enfermedades como la diabetes, piedras en los riñones y osteoporosis. Por último, la cafeína es asociada con la disminución de potasio, llevando a arritmas, una de las principales causas de muertes por infarto en el mundo. Según, la Universidad Reina María de Londres, en Inglaterra, disminuir el consumo de gaseosa evitaría un millón de casos de obesidad.
¿Entonces puedo tomar gaseosas light, no? Pues no, no es así de fácil. Muchas personas tienden a comer de más, "Esta bien, puedo pedir papas más grandes, estoy tomando gaseosa light". Lo que no saben muchos es que el consumo de este tipo de bebidas puede ocasionar una diabetes. Nuestro cerebro piensa que el edulcorante es azúcar, entonces, secreta insulina y al no encontrar glucosa en el organismo este empieza a realizar una resistencia a la insulina, a largo plazo y/o con consumo elevado conlleva a diabetes.
Por último, se ha demostrado que las personas que beben 600 mL diarios se les acorta la vida, tanto como los fumadores.
¿Es todo malas noticias? ¡No lo son! Nuestro organismo es tan increíble que al dejar estos malos hábitos comienza a recuperarse con ayuda de una alimentación saludable. ¿Qué esperas? 

Sandra Córdova
Nutri.tiva

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